Neocatecumenato

Celebración Penitencial Comunitaria
PERGUNTA
Nome:
Gustavo
Enviada em:
07/08/2005
Local:
San José -

Estimado

Valoro con importancia su trabajo como defensor de la fe, sin embargo lo invito a investigar más sobre las celebraciones penitenciales comunitarias en el Neocatecumenado

Siendo muy breve le informo que cada uno de los participantes de la Celebración Penitencial en el Neocatecumenado se confiesa durante la celebración con el presidente o demás presbíteros concelebrantes.

Esta tiene una parte comunitaria donde todos se ponen de rodillas haciendo penitencia, se hacen preguntas similares al rito bautismal donde se pregunta si se renuncia al pecado, pero esto no tiene absolución comunitaria, es una preparación previa, se lee algun evangelio como el de la parábola del Hijo pródigo, luego cada participante debe confesarse personalmente y en privado, es decir nadie debe escuchar solo el presbítero, mientras la asamblea canta letanías penitenciales. Esto es posible porque se canta moderadamente y en el centro se confiesa una a una las personas en voz baja al presbítero, por la distancia el resto de los participantes no escucha, por eso estas celebraciones son muy extensas hasta culminar la confesión de cada uno.

Sin ser portavoz oficial del Neocatecumenado, le digo que la absolución comunitaria no es una práctica del Neocatecumenado, mientras la celebración penitencial comunitaria que incluye confesión personal y privada si lo es.

Si yo presenciara en mí parroquia o diócesis alguna celebración que pareciera tener absolución comunitaria, preguntaría al presidente de la celebración y si el me dijere que si, que practicó una absolución comunitaria, le preguntara por qué y según el caso le diría que no está permitido y le informaría a mi pastor, al obispo ordinario de la iglesia particular para que tome cartas en el asunto.

Respecto a las palabras empleadas por algunos catequistas, técnicamente y fuera del contexto podrían decir cualquier cosa, pero dentro de una catequesis tienen un sentido que conlleva a un objetivo de evangelización; tomar palabras del contexto para interpretación conlleva a contradicciones incluso en la misma biblia por eso existe el concepto de la inerrancia de la biblia envés de contradicciones o errores.

Es recomendable que cuando escuchemos o leamos palabras sin estar involucrados que solicitemos responsablemente a la persona que las emite una explicación de las mismas antes de divulgar el hecho, si no se nos dan las explicaciones, pero mantenemos el deseo de esclarecer la verdad sin difamar, basado en el derecho debemos buscar las autoridades del lugar para que precisen a los responsables de estas palabras y la situación sea esclarecida, censuradas las personas o deslegitimadas de sus funciones si aplicase.

Usted muy sabe que cada quien sera juzgado por la palabras vanas que salgan de nuestra boca y esto es por supuesto para todos nosotros. Si yo le estoy explicando algo a un grupo de personas de la manera más peculiar, yo soy responsable por lo que digo a estas personas, debo asumir las consecuencias por lo que dije a esas personas y no me preocupo porque mi estilo no lo entienda quien no he tenido por objetivo explicarle, y por eso seré juzgado; si en cambio deseo explicar algo abiertamente a todos debo tener la capacidad de ser tan explícito que todos me puedan entender y más aún si me atrevo a explicar algo que no fue dirigido a mi, y por eso también seré juzgado.

Comprendo, respeto y reconozco su estilo de divulgar para invitar a réplica, de hecho, si no fuera así no tendría la posibilidad de escribirle en este buzón. Como le escribí arriba yo empleo el estilo de llevar los asuntos a la autoridad y mantener la discreción, si aplica una censura, la persona responsable está en el deber de explicar a todos los involucrados su error, pedir perdón y dar los buenos conceptos apoyados con la autoridad.

No comparto su estilo, no porque sea neocatecúmeno porque actualmente no lo soy, sino porque en su estilo cada vez que sea demostrado que no tiene razón (no estoy diciendo que yo lo haya demostrado), va perdiendo credibilidad y seriedad por dar por hecho una interpretación, por el contrario el otro método dará la credibilidad que usted llega hasta el fondo sin difamar y los logros obtenidos con ese estilo serán una referencia para todos, así podrá representar y conducir los derechos de muchas personas agredidas y su labor social será eficaz y eficiente.

De todas maneras aunque tengamos estilos diferentes le recalco que lo respeto y lo invito a que cada vez que vaya a afrontar una situación como esta emplee el otro método con el mismo interés y pasión por llegar a la verdad que es Jesucristo.

Saludos cordiales

G.C.
RESPOSTA

Muy considerado señor Carrillo,
Salve Maria!
 
    Li con atención lo que usted me escrebió sobre el Neo Catecumenato y sobre los estilos, el mio y el suyo.
    Contra los seguidores del Camino de Kiko y Carmen, ya escribi mucho. Le pido que lea, por favor, mi polemica con la señora Margarida Hullschoff.
    Tengo rogado a los neo catecumenales que polemizan comigo, que me envien todas las famosas apostilas de Kiko y Carmen. Y nadie me atendió. Inmediatamente, silencian.
    Quizás usted puede enviarme tales apostilas, porque algunas que leí contienen errores escandalosos.
    Le agradezco su generosa oferta presentarme su estilo, como modelo que yo deberia seguir, para corrigirme.
    Es muy ejamplar modestia de su parte.
    Pero, si me permite, prossiguiré a utilizar mi estilo proprio. Y eso por varais razones.
    Y la primera -- y decisiva -- es que quiero imitar a Nuestro Señor, que atacaba con fuerza los Fariseos, Escribas, y Doctores de la ley.
    Segundo, porque el estilo que utilizo atrae a muchos, y tiene convertido, con y por la gracia de Diós, a muchissimos, a la Iglesia Católica.
    Tercero porque... es mi estilo. 
    Usted debe saber lo que dicen los franceses: "Le style c´est l ´homme". El estilo es el hombre. Mi estilo soy yo.
    Nadie puede renunciar a su estilo.
    Diós me hizo asi, combativo. Y me gusta pelear por Diós. 
    A usted no le gusta ? 
 
In Corde Jesu, semper,
Orlando Fedeli