Doctrina

EL ESPIRITU SANTO
PERGUNTA
Nome:
HECTOR
Enviada em:
01/01/2005
Local:
Montevideo -
Religião:
Católica
Idade:
41 anos
Escolaridade:
Universidad Incompleta
Profissão:
vendedor



MUCHO GUSTO EN COMUNICARME CON USTEDES.

LA IGLESIA PENTECOSTAL PASA TODO EL TIEMPO INVOCANDO AL ESPIRITU SANTO, Y VALE

DECIR QUE NO ME ACLARA MUCHAS COSAS. LA IGLESIA CATOLICA NO ES MUY CLARA AL

RESPECTO. QUISIERA SABER LA OPINION DE USTEDES SOBRE EL CONSOLADOR QUE NOS DEJO

NUESTRO MAESTRO JESUCRISTO. POR SUPUESTO ME GUSTARIA SABER COMO SENTIR SU

PRESENCIA.

SIN MAS LOS SALUDA

HECTOR

RESPOSTA

Muy estimado Hector,
Ave Maria purisima!
 
    Cristo nos dijo que mandaria el Espritu Sancto, el Espiritu Consolador, y, de hecho, lo mandó en el dia de Pentecostes, a sus discipulos.
    La Iglesia nos enseña que  nosotros recibimos el Espiritu Sancto, con todos sus dones, en el Bautismo. Pero jamás podemos sentirLo. El Espiritu Sancto es Dios, es puro espiritu, nada tiene de material, por eso no puede ser sentido sensiblemente por los sentidos corporales.
    Sentimos con los cinco sentidos solamente las cosas materiales.
    En el alma podemos tener consolación, alegria, tristeza, paz, y las "sentimos" racionalmente, no sensiblemente, no materialmente como sentimos el amargo o el dulce, el áspero o el suave.
    Todas las gracias que recibimos de Diós, las tenemos por el Amor que El nos tiene, y ese Amor de Diós es el Espiritu Sancto.
    Los siete dones del Espiritu Sancto, sin los cuales no podemos salvarnos, son :
 
1 - El dón de la Sabiduria, que nos permite conocer el ordem de las cosas a Diós;
2 - El dón de a Inteligencia, que nos permite tener uma compreensón más profunda de las verdades de la Fe;
3 - El dón de la Ciéncia, que nos dá una compreensión más segura y clara de los princípios que gobiernan las cosas naturales;
4 - El don del Consejo, que nos permite ver más claramente lo que hacer, en concreto, en cierta situación;
5 - El dón de la Fortaleza, que nos dá la fuerza para resistir al mal, hasta la muerte, si necesario;
6 - El dón de la Piedad, que nos hace defender el derecho de los que no pueden defender-se;
7 - El dón del Temor de Diós, que no es miedo, pero el deseo de no causar desrespecto a Diós, porque Lo amamos muchissimo.
 
    Lo que se ve hoy, en los cultos pentecostales, mismo en los que se dicen católicos, es pura fantasia protestante. Fué en la Torre de Babel que todos hablavan, y nadie, y nada, se entendia
    Escribeme siempre, y perdoneme los errores de castellano, que no tengo yo ni el dón de las lenguas, ni, lamentablemente, el conocimiento gramatical de la lengua de Castilla
 
In Corde Jesu, semper,
Orlando Fedeli